En mi vida he hecho lo que me da la gana, no he vivido de
forma muy intensa, pero aun así no tengo la sensación de haberme perdido de
algo, la muerte es la única cosa nueva que me puede pasar, pero ¿Por qué pensar
en el suicidio?, ¿Alguien menciono suicidio en mi oído izquierdo?, ¿Para qué?,
¿Es necesario adelantar el viaje?
Tenemos que vivir para asimilar que vamos a morir y que un
día todo tiene que llegar a su final, es necesario pensar un momento y hacer un
inventario de las cosas que hemos hecho y de las cosas que queremos hacer.
Nuestro cuerpo no es más que una prisión para nuestra alma,
no somos cien por ciento libres al momento que tenemos limitantes para realizar
algunas acciones, nuestra mente es libre, vuela, tiene la facultad de poder
llevarnos a donde queramos y de hacer cosas nuevas, todo lo que puede ser
imaginado puede ser creado, materializado, pero seremos libres cuando dejemos
libres a nuestros pensamientos, cuando nos atrevamos a soñar, cuando nuestro
cuerpo no sea limitante para el alma y cuando nuestra alma deje esta prisión.
Nos hacen pensar que tenemos libertad y voluntad propia pero nos condicionan a
un cuerpo, una forma de pensar y una manera de ver el mundo.
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