La sentidos se ajustan, se transforman, se perfeccionan, se nutren de otras disciplinas para complementar el espíritu.
Todas las artes ajenas que adquirimos por los sentidos llegan a formar parte del alma del hombre, de los animales, de las cosas y de todos los seres que habitan este mundo.
Pero las artes propias de las mentes que crean, llegan a ser una extensión del alma de las mismas, el cuerpo que habitan sirve de instrumento para poder crear, las manos, la boca y los pies dan vida y los ojos, los oídos, la nariz y la piel se apropian de lo que hay en el mundo que los rodea y de ahí nace la inspiración,
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